Te presentamos una serie de salones (¿hemos dicho salones?) de paraísos de 25, 30, 35, 40 o los metros cuadrados que tengas. Porque tú también los puedes tener, y disfrutar, y vivirlos, y reinar.
Textiles agradables, muebles confortables, piezas decó que te recuerdan en todo momento que tu casa es el lugar más acogedor. ¿Dónde mejor si no? Es la estancia principal de la casa, y le daremos el tratamiento que se merece. Encontraremos la armonía en el espacio, la proporción y distribución adecuada Desde disegño te ayudamos a conseguir el paraíso. Para pasar el otoño, para los momentos de relax, para nuestras reuniones familiares o con amigos. Puede ser algo evidente, pero elementos fundamentales de un salón son las paredes y los suelos, los revestimientos. Otro factor importante es la armonía conseguida en los espacios y son los muebles los que juegan un papel importante.
Debemos tener en cuenta sus proporciones. Un análisis previo nos ayudará a ser conscientes de las dimensiones de nuestro salón y elegir los muebles acorde a ellas. Conviene ver la estancia vacía y con el plano en la mano. Muchas veces nos encontramos un salón pequeño con muebles excesivamente grandes, que se salen de escala produciendo sensación de agobio. O el caso contrario, un salón amplio con muebles pequeños y dispersos que hacen que la estancia quede destartalada. Elige bien las piezas y encájalas en el plano antes de comprarlas, nos ayuda a hacernos una idea del espacio final. Buscaremos el equilibrio perfecto. Que un salón grande parezca armoniosos y acogedor y un salón de dimensiones más reducidas parezca amplio.
Y las paredes también hablan. Si nuestro salón es de techos bajos y amplio, cualquier elemento horizontal enfatizará la sensación de poco espacio. Colocaremos cuadros o lámparas esbeltas, elementos verticales para que el salón crezca. En un espacio pequeño con techos altos utilizaremos elementos horizontales, colocados a una altura media, hace que aparentemente el plano de techo baje. También podemos colgar lámparas hasta llegar a una altura más baja y así, sobre todo de noche cuando encendemos la luz, el techo se pierde.
Y a la hora de amueblar, un truco, olvídate de la televisión como elemento central. Imagínatelo sin y verás cómo cambia la cosa. Amuebla y cuando esté listo ya pensarás el lugar para la televisión.
La iluminación es otro factor fundamental. Distribuye varios puntos de luz, cálida a ser posible, y de diferentes intensidades, para dar versatilidad a la estancia y conseguir un ambiente confortable.
Además, los materiales, las texturas y el mobiliario deben ir en sintonía para lograr un salón armonioso. Deben dialogar entre sí. Los colores y texturas del pavimento, las cortinas o las alfombras y el mobiliario deberán hablar el mismo lenguaje.
Piensa en cada pieza y en el conjunto y prepárate para coronar tu reino.
Todo el asesoramiento que necesites lo encontrarás en nuestras exposici
ones.
